
SEMANA NUEVE
Nueve semanas y llegamos al final del programa, de este viaje de regreso a tu corazón. Quiero que sepas que estas semanas fueron igualmente de transformadoras y reveladoras para mí también. Esto que comparto acá no tiene nada que ver conmigo, es algo que me atraviesa a mí y a vos por igual.
Hay épocas, momentos en los que yo también me alejo, me olvido, me siento completamente perdida y desconectada pero es en esos momentos en los que recuerdo como alguna vez logre sentirme diferente, como se siente estar mas cerca de mi corazón y un poco mas lejos de mi mente.
Ese es el viaje, esa es la distancia que recorremos cada vez que necesitamos volver a nosotrxs. Es encontrar la forma de abrazar, validar, sentir todas aquellas emociones que incomodan mientras aprendemos a tratarnos bien, a ser nuestro sostén, a estar incondicionalmente para y con nosotrxs mismxs. Es recordar que el refugio es interior y que cada una de las respuestas que necesitamos están siempre ahí, esperando que hagamos suficiente silencio como para poder escucharlas.
Cuando volvemos a dedicarnos tiempo, a encontrar momentos de presencia, cuando
volvemos a cocinarnos, a prestar atención a lo que necesita nuestro cuerpo, cuando nos animamos estar solxs, a sentir sin miedo.. ahí, en esos momentos es que empieza a aparecer la claridad que tanto buscamos y eso es lo único que realmente necesitamos; saber que contamos con nosotrxs mismxs y que pase lo que pase, siempre siempre vamos a estar a salvo mientras sepamos y recordemos como volver.
La realidad es que nunca nos alejamos, quien se aleja es la mente. Son los pensamientos que nos invitan a creerle a ese futuro incierto y es ahí cuando terminamos viviendo un futuro
basado en nuestro pasado que no existe. Cuando nos dejamos llevar por esos pensamientos terminamos muy pero muy lejos de nuestro corazón y es ahí cuando aparece la ansiedad, la angustia, el miedo.
A lo largo de este programa fuimos aprendiendo cómo evitar esto mismo y es gracias a los hábitos de cada día o a la voz amorosa e incondicional interior que podemos evitar caer en ese laberinto mental sin salida.
Ya aprendimos que la vida es una danza constante de contracciones y expansiones de todo tipo.. que así como hoy podeos sentirnos en la cresta de la ola, es parte del ciclo de la vida bajarnos también. Ya sabemos que el secreto es poder tomar la distancia suficiente como para observar esas subidas y esas bajadas desde afuera, para así, evitar identificarnos tanto con esos extremos.
Ahora, cuando aparece la identificación y sentimos que no hay salida o que nada tiene demasiado sentido, ya sabemos que la salida es siempre hacia dentro.
No se trata de estar bien o mal, sino de poder sentirlo todo confiando radicalmente en que no hay un solo error en nuestra existencia. Todo es parte de un perfecto y desafiante camino y viaje de auto descubrimiento, de regreso a nuestro corazón.

"Solo cuando tenemos el coraje de enfrentar las cosas exactamente como son, sin ningún autoengaño o ilusión, se desarrollará una luz a partir de los acontecimientos, mediante la cual se podrá reconocer el camino hacia el éxito."
I CHING

TU PRESENCIA, TU MEDICINA
Cuando me siento perdida, desconectada de la vida o de mí misma y siento que nada da resultado, agarro mi teléfono y me pongo a ver viejas fotos o archivos de Instagram. Intento recordar cuándo fue que me sentí mejor y busco imágenes de esa época para intentar re conectar con esa energía, con aquello que me inspiraba tanto.
Siempre es lo mismo; mi cocina llena de verduras de colores, mis platos cocinados con amor, fotos de mi altar o frases que escribía o que me inspiraban. Fotos de libros, de paginas subrayadas, de momentos de encuentro conmigo misma en la naturaleza o a solas en al balcón de mi casa.
Con solo ver esas imágenes recuerdo y siento en el cuerpo esa sensación que me devuelve a la vida, esa sensación es mi presencia, es ese vacio que se llena cuando me dedico a darme todo el amor del mundo, en la medida y en la forma que puedo.
Por qué lo que sana, lo que realmente necesitamos no son los platos perfectos, los diez mil litros de jugos o la postura de yoga perfecta. Lo que nos nutre el alma es ese recuerdo, esa sensación de saber qué contamos con nosotrxs mismxs. Saber y confiar en que todo el amor del mundo esta dentro nuestro es el refugio y sensación más linda que existe.
A mí me tomo varios meses lograr disfrutar de ese proceso y, si hay algo que aprendimos en este programa es que, justamente, de eso se trata.
Nuestra presencia no siempre nos va a hacer sentir como un unicornio de colores. La mayoria de las veces, esa presencia va a remover muchisimas emociones incomodas y es que pocas cosas le hacen tan bien a nuestrx niñx interior como saber que hay alguien ahi, que estamos para sostenerlx.
Es en esa presencia que puede brotar mucha incomodidad, angustia, dolor pero es muy importante comprender y siempre recordar que esto es parte del equilibrio de la vida.
Mapaternarnos es bancarnos lo bueno y lo malo también con todo el amor que existe, que podemos darnos y animarnos a sentir también. Es tu niñx interior confiando y desahogando, tal vez, por primera vez en toda su vida.
Cuanto más amor me di, mas se abrió mi corazón. Mas tuve que aprender a abrazarme, a sostenerme, a ser el amor mas fiel.
Esto es lo que nos desafía, lo que nos asusta, lo que nos hace soltar todo pero es importante recordar siempre que eso es exactamente lo que necesitamos.
Creer o suponer que siempre podemos estar bien o que los momentos difíciles son sinónimos de que algo anda mal es el gran problema de esta humanidad.
El amor es la medicina mas poderosa que existe y ese amor cura, como cuando ponemos alcohol sobre la herida.
Cuanto mas puedas entrar en contacto con ese amor, más turbulento puede que se ponga el viaje pero recorda que las riendas las lleva tu corazón. No permitas que la mente te convenza de lo contrario. Confía radicalmente en vos, en tu capacidad de volver siempre siempre al amor.