semana siete

“Toda nuestra transformación espiritual nos lleva al punto en que nos damos cuenta de que en nuestro propio ser, somos suficientes”

- RAM DASS

Creo que lo que mas me desafía cada vez que viajo a India no es su cultura ni el contraste, sino cuan fuerte y poderoso es el reflejo que me devuelve. India me muestra mi divinidad, me ayuda a reconocer y sentir en mi propio cuerpo ese amor que pase tantos pero tantos años buscando y proyectando en cualquier parte menos dentro mío.
Creía que lo más difícil era sanar, sentir, llorar o conectar con el dolor hasta que me toco la parte mas desafiante de todas; dejar de hacerlo y empezar a reconocer quien SI soy y toda la belleza que habita en mí.
Reconocer esto, darme cuenta cuanto me costaba reconocer mi propia belleza, no desde el ego sino desde lo mas profundo de mi corazón, fue lo que me hizo cambiar por completo mi perspectiva en relación a lo que sanar significa para mí.
Como siempre hablamos acá y a esta altura del programa empieza a quedar mas en claro, lo UNICO que estamos haciendo es REMOVER aquello que nos separa de nuestra esencia, de nuestro corazón.
No estamos intentando ser alguien más o dejar de ser quienes somos, sino mas bien estamos intentando recordar quienes somos más allá de quienes nos hicieron creer que deberíamos ser.
Parece un trabalenguas y es un trabacerebro seguro. Para nuestra mente, por su propia supervivencia, lo más importante es buscar el error, es intentar encontrar la falta, lo que necesita ser arreglado y modificado. No hay nada de malo en esto en sí, el tema es que no podemos permitir que ese sea nuestro estado de conciencia las 24 horas del día.
Así vivimos, muy desde la mente, percibiendo todo a través de los ojos del ego y casi nunca desde el corazón. 

Cuando aprendemos a volver al corazón, cuando aprendemos a tratarnos bien, a cuidarnos, a respetar y aceptar TODO lo que somos estamos parandonos en otro lugar, estamos viéndonos con otros ojos, estamos percibiendo la vida desde ese lugar donde todo ya es perfecto en vez de hacerlo desde la carencia. 

Esto no significa que de repente tengamos que vivir en LALALAND y empezar a negar nuestros errores, sino todo lo contrario. Lo que estamos intentando hacer es poder abrazar nuestra sombra y aquellas partes qué necesitan de nuestra compasión, de nuestra empatía, de nuestro amor. 

Si podemos empezar a SENTIR y pensar menos, podemos tomar distancia, abrazar esa incomodidad, ansiedad o lo que sea que se presente desde el centro de nuestro corazón.
Cuando nos animamos a decirle si a aquellas emociones incomodas o desafiantes en vez de juzgarlas estamos dandole espacio a nuestro cuerpo emocional para que se exprese y eso es nada mas y nada menos que sentir.
Abrir el corazón es una danza entre aceptar aquello que duele y reconocer nuestra sombra pero al mismo tiempo encontrando la forma de abrazarlo y amarlo todo a la vez.

La única intención de este programa, y de cualquier practica espiritual, al menos para mi tiene que ver con poder allanar el camino de regreso a esa parte, a ese aspecto de nosotrxs mismxs que trasciende todas nuestras historias, todo el dolor, todos los relatos que nos cuenta nuestra mente. Estamos aprendiendo a sentirnos comodxs en ese refugio interior donde somos puro e infinito amor.

EJERCICIO: De la Búsqueda del Error a la Reconexión con la Belleza INTERIOR

Intención:
Este ejercicio es una invitación a salir del piloto automático del juicio y la autoexigencia para empezar a reconocer y sentir la belleza de tu propia existencia desde el corazón.

Paso 1: Observar la Voz que Busca el Error

Respirá profundo. Cerrá los ojos por un momento si querés.

Tomate unos minutos para escribir en tu cuaderno o diario:
Qué cosas en vos mismx sentís que “deberías cambiar, mejorar o arreglar”?
(No te censures. Dejá que esa voz crítica se exprese sin filtro).

Preguntate después:

  • De dónde aprendí a ver eso como un error?

  • Quién me hizo creer que eso estaba mal en mí?

  • Es verdaderamente mío este juicio, o lo adopté de alguien mas?

Paso 2: Entrar en el Corazón

Llevá tu atención a tu corazón.
Podés poner una mano sobre el pecho y simplemente respirar ahí por unos minutos.
Imaginá que estás entrando en un espacio cálido, silencioso, como un refugio interno.

Desde ese lugar, preguntate:
Qué belleza puedo reconocer hoy en mí, más allá de mis historias, mis heridas y mis exigencias?

Escribí lo que salga:

  • Qué hay en mí que es hermoso sin tener que cambiar?

  • Qué aspectos de mi ser irradian amor o luz, aunque a veces los pase por alto?

    Puedo empezar a aceptarme y tratarme como si ya fuera suficiente?

  • Que suele decir sobre mi la gente que me quiere? Como me hace sentir recibir esos halagos?

Paso 4: Transformar el juicio en una mirada amorosa

Nuestra mente aprendio a señalar lo que está "mal", pero ahora vamos a enseñarle algo nuevo: cómo hablar desde el corazón.

  1. Elegí una frase que escribiste en el Paso 1, esa que representa una crítica o juicio hacia vos mismx.
    (Ej: “Nunca hago las cosas bien”, “Soy muy intensx”, “Siempre me equivoco en mis decisiones”)

  2. Observá cómo te hace sentir esa frase. Dónde lo sentís en el cuerpo? Qué emoción aparece?
    Hacelo con curiosidad, sin juzgarte. Solo observá.

  3. Ahora, imaginá que esa frase se la dijiste a unx niñx de 7 años que sos vos.
    Qué te gustaría decirle desde un lugar de amor, compasión y verdad más profunda?

    Escribí una nueva versión, como si le hablaras con ternura, desde el corazón.
    Usá frases que validen tu experiencia pero que cambien el lente con el que la estás mirando.

    Ejemplos:

    • “Soy muy intensa” → “Mi intensidad es mi fuego creativo, es parte de mi verdad y de mi verdadero ser.”

    • “Siempre me equivoco” → “Estoy aprendiendo. Puedo transformar mis errores en maestrias.”

    • “No soy constante” → “Estoy encontrando mi propio ritmo, no tengo que forzarme para valer.”

  4. Escribí mínimo tres frases nuevas. Podés repetirlas en voz alta, grabarte diciéndolas o escribilas y dejalas en algun lugar que puedas ver seguido.

Recordá: Esto no se trata de negar tu sombra, sino de aprender a hablarte como alguien que ya es dignx de amor, tal como es.

PODES SENTIR EL ALIVIO DE SABER QUE NO HAY ERROR EN TU EXISTENCIA?
QUE CADA MIEDO, ANSIEDAD, TRISTEZA QUE APARECE ES RESULTADO DE OLVIDAR ESTO MISMO?
CADA VEZ QUE RECORDAS QUE YA SOS AMOR, QUE TU ESENCIA ES PERFECTA PODES DESCANSAR, ABRAZAR, SOSTENER, SENTIR SIN CAER EN EL LABERINTO INFINITO DE CREER QUE HAY ALGO ROTO EN VOS.

TODO ERROR, TODO DESAFIO, TODO MOMENTO DE OSCURIDAD ESTA INTENTANDO AYUDARNOS A RECORDAR COMO ENCENDER LA LUZ DENTRO DE NUESTRO CORAZON.
CUANDO PODEMOS RECORDAR Y DESCANSAR EN LA CERTEZA DE QUE NOSOTRXS SOMOS LA LUZ, QUE LO UNICO QUE NOS SEPARA DE ELLA SON LOS CUENTOS QUE NOS CUENTA NUESTRA MENTE, TODO EMPIEZA A TRANSFORMARSE.
VOS SOS LA LUZ, VOS SOS LA PULSION QUE TE AYUDA A RECORDAR EL AMOR, VOS SOS LA FUERZA QUE BUSCA ATRAVESARLO TODO.

VOS SOS AMOR, SOS EL PODER Y LA FUERZA DEL UNIVERSO ENTERO INTENTANDO RECORDARSE A SI MISMO A TRAVES DE TU PROPIA VIDA, DE TU PROPIO CORAZON.

SENTIR ES UNA BENDICION, SENTIR ES EL LLAMADO A VOLVER A VOS.

mantra de la semana

Recuerdo la primera vez que escuche este mantra. Estaba atravesando uno de esos momentos en los cuales conectar conmigo no era una opción. El silencio me daba terror, estar sola era literalmente una pesadilla y ni siquiera era consciente de cuánto le huía a mi propia presencia.
Estaba cocinando, intentando amigarme con la idea de empezar a hacer cosas por mi, por mi cuerpo cuando de repente empezó a sonar este mantra. 
Como si el tiempo se detuviera en ese instante recuerdo como todo tomo otra perspectiva. Me caían lagrimas de felicidad, de paz, de sentirme a salvo ahí, conmigo, en el medio de mi cocina.
Del piloto automático a una presencia que me sostenía, que se sentía increíblemente familiar a pesar de ser tan desconocida para mí. 

Este mantra nos ayuda a recordar ese estado de conciencia, ese nivel interior al que podemos acceder cada vez que necesitamos sentir ese refugio, ese espacio que trasciende lo que la mente nos cuenta, mas allá del miedo, de los juicios de la vorágine del día a día. 

Puede que no sientas nada y esta bien también! Mi intención no es crear expecativas o ponerle ningún tipo de presión a la experiencia, sino mas bien facilitar una herramienta que puede ayudarnos a conectar con esa frecuencia interior.
La resistencia puede ser enorme también y es completamente normal. Ir hacia dentro ya sabemos que incomoda pero al escucharlo a pesar de las ganas de no hacerlo, estamos de a poquito plantando una semilla de presencia que se va transformando cada día un poco mas.

EL PERFECTO EQUILIBRIO DE SENTIRLO Y SERLO TODO

Algo que sigo aprendiendo e integrando cada día es que nunca se trata de vivir oscilando entre estar bien o estar mal. El secreto es poder encontrar el punto intermedio entre ambas polaridades. Integrar el bien y el mal dentro de unx mismx es, para mi, el eje de nuestra existencia.
Podes despertarte teniendo un mal día, podes arrancar de mal humor, poder atravesar un momento de crisis y a la vez podes sentirte en paz o en calma de saber que todo es parte del equilibrio de ser un ser humano.
Lo que siempre me lastimo fue la drástica polaridad de tener que estar o MUY bien o MUY mal. Si estaba mal ya esta, todo se iba al carajo. Si estaba bien o si las cosas salían como yo esperaba el mundo era un lugar mágico del cual me encantaba ser parte.
Cómo podía ser que un día todo se sentía tan increíble y abundante y de repente todo se convertía en una pesadilla?
Podes observar como oscilamos de un punto al otro sin siquiera darnos cuenta?
Poder encontrar el punto de equilibrio es fundamental para no quedar atrapadxs en ninguno de esos estados.
Cuando estamos bien estamos experimentando la plenitud de nuestro ser, cuando estamos mal estamos simplemente entrando en aquella parte de nosotrxs mismxs que tanto aprendimos a rechazar, a huir, a silenciar. Ambas son parte de nuestro ser, ambas partes le dan forma a nuestra existencia pero ninguna nos define.
Cuando podemos tomar distancia y observar esta polaridad con amor, con ternura, con aceptación estamos pudiendo reconocer que somos mucho mas que esa dualidad, somos quienes pueden observarlo todo desde afuera y ese afuera es el refugio, es el espacio interior donde siempre podemos descansar. 

volver a vos

volver a vos

PRÁCTICAS PARA ENCONTRAR TU REFUGIO INTERIOR

Intención:
Este espacio no busca que estés “mejor”. Busca que estés más cerca tuyo.
Que puedas abrazarte todx, sin importar si estás arriba o abajo.
Porque el refugio no está en cómo te sentís, sino en cómo te acompañás.

1. Cocinarte como un acto de amor propio

En vez de comer por inercia o por hambre, si lo sentis, cocinate como si estuvieras cuidando a alguien que queres mucho, alguien significativo para vos (sos vos)

Recorda que siempre podes volver a la cocina como un espacio de reencuentro con vos mismx. No desde la exigencia sino como una forma de recordarte que estas ahi, haciendo algo por vos, cuidandote.

Ejercicio:
Elegí una receta facil, simple, casera. Puede ser una sopa, un curry, un budín de banana o una ensalada bien abundante o hasta un jugo si para vos eso es un momento de reencuentro con vos mismx.
Mientras cocinás, repetite mentalmente:
“Estoy acá para mí. Este alimento es mi sosten.”
Comé despacio. Sentí los sabores. Mirá el plato como si fuera una ofrenda que estas haciendote a vos mismx.

2. EL PODER DE LOS MANTRAS

Si resonaste con los mantras, si pudiste conectar con esa sensacion de pausa, de paz que podemos sentir al escucharlos, te propongo encontrar ese momento cuando sientas que la cabeza no para o que necesitar trascender un poco los relatos que se repiten mentalmente sin parar. 

Ejercicio:
Elegí un mantra que te guste, cualquiera de los que propuse aca o el que mas te guste a vos.
Sentate o acostate. Cerrá los ojos. Si lo sentis, prende una vela antes. Simbolicamente esto nos ayuda a conectar con la idea de que estamos intentado ver, iluminar aquel momento oscuro o dificil. 
No intentes “lograr” nada. Solo escuchá.
Respirá profundo y suave.
Dejá que la vibración de la música te sostenga y te guie. 

3. Escribí desde lo que sentís (no desde lo que pensás)

El pensamiento analiza. El corazón simplemente siente.

Ejercicio:
Agarrá tu cuaderno. Escribí sin filtros:

  • Qué estoy sintiendo hoy?

  • Qué parte de mí necesita ser escuchada sin juicio?

  • Qué necesito hoy para volver a mí?

Después, escribí una frase que te gustaría escuchar si fueras tu mejor amigx. A mi me ayuda mucho primero desahogar lo que siento, despues tomarme una pausa, respirar y pedirle a mi alma que me guie. Ahi empiezo a escribir lo que salga, sin pensarlo, escribo y escribo y siempre termino hablandome con amor, como si le hablara a alguien que quiero mucho. Puede que tome tiempo al principio pero es un GRAN ejercicio. 

4. Permitite llorar, sentir o no hacer nada

No todo se resuelve. No todo se entiende. Pero todo puede ser sentido.

Ejercicio:
Si te sentís triste, sensible, frustradx:
Buscá un espacio seguro. Una manta, un almohadon. Una música que te acompañe, una comida que te de confort.
No te expliques, sentí. Date espacio y lugar para acompañarte en ese malestar, en esa incomodidad. 
Dejá que el llanto limpie.
Dejá que el no hacer nada también sea parte de tu sanación.
No hay apuro.

5. Estar a solas como práctica espiritual

Aprender a estar con nosotrxs mismxs, a ser nuestra mejor compañia. 

Ejercicio:
Salí a caminar sin celular, sin auriculares.
O sentate en el jardín, en el balcón, en la cama. Podes ir a una plaza o simplemente tirarte en el living de tu casa. Solta cualquier estimulo, observa como la mente busca llenar ese vacio con un llamado, con instagram, con whatsapp, con cualquier cosa, simplemente observa la inercia de evitar estar con vos mismx. 
Escuchá los sonidos. Sentí tu cuerpo.
Preguntate:
Cómo me siento en mi propia compañía hoy? Dale espacio a lo que sea, sin juzgarlo, sin pretender que sea de otra forma.
Puedo estar conmigo sin querer escaparme?

No respondas desde la mente. Solo observá, senti y respirá.